Ley de la selva
LA LEY DE LA SELVA

Memorias de infancia en las montañas de Turrialba
Por ibo Bonilla Oconitrillo

Qué curioso! lo parejita y democrática que aparenta la convivencia social, desde la ciudad.

La selva de verdad, con tigres, leones, pantera negra, serpientes, leyendas, la que tiene grandes árboles, de esos que dice INBIO que en uno sólo, en su nicho biótico, tiene más biodiversidad que toda américa del norte junta, allí donde algunos seres humanos han intentado hacerse un espacio para "progresar", para vivir su propia aventura, allí en los años cincuenta, existía un mundo donde la ley oficial no llegaba tanto como debiera o se suponía.

Tigre vs caimán

Allí regía la legítima ley de la selva, la ley del más fuerte, ...y algunas veces la audacia le ganaba a la fuerza.

...1955, Esperanza de Atirro de Turrialba de Cartago, selva tropical lluviosa, como todas ...casi virgen, justo entre las montañas del Valle Central y las del Caribe.

Viene "Goyo", ...Gregorio el de los Rojas Cortés, que dice ser topógrafo, ...viene "rectificando carriles" del latifundio Rojas Cortés, los dueños del Ingenio Atirro. Mi papá comenta en casa la grave situación, prácticamente nos están robando la mitad de nuestra finca, delante de nuestros ojos, con todo descaro.

Qué hacer?, ... ...qué hacer? ...es la primera vez para nosotros. A otros finqueros de la zona, los Rojas Cortés ya les han robado partes de sus terrenos con el mismo ardid.

Los que han creído en la ley han perdido todo: las denuncias, los juicios, el dinero, los cultivos, los animales, su casa, el dinero, la tierra y lo peor: perdieron la ilusión y la fe en la justicia.

Ellos, los Rojas Cortés, como tenían muchos, pero muchos conflictos con sus vecinos, tenían a sus órdenes y en su nómina al Resguardo Fiscal, para decomisar cultivos, madera y hasta comida a aquellos a quienes sus patrones les indicaran, la Policía Rural, para encarcelar a los disconformes, y los jueces de primera instancia, para dar justicia pronta y cumplida, siempre a favor de los patrones, pero si estos no querían arriesgar que el pleito judicial llegara a San José, entonces alargaban al infinito el proceso, que acompañado de un acoso sistemático, por inanición cualquier agricultor tenía que desistir.

Los que presentaban pacífica resistencia a que entraran a su propia finca a robarles y/o destruirles lo que mucho les costó, simplemente eran encarcelados, hasta que recapacitaran y como condición para salir firmaban un descargo y una aceptación de las nuevas condiciones. Para ellos, los planos catastrados y las escrituras públicas ajenas no servían y estaban mal hechas, las suyas sí eran buenas y legales. Se imaginan al jefe de familia encarcelado a 12 horas de su casa, y su familia desamparada en medio de la selva con todas sus alimañas naturales y humanas, porque los Rojas Cortés no calificaban como humanos, eran engendros diabólicos.

Para los hombres con coraje tenían dos disuasivos: las leyendas lejanas del infame presidio de San Lucas y la leyenda inmediata y omnipresente de "Eloy pintao", un eficiente capataz, fiel y feroz como un pitbull, decían que era nica, pero con esas manchas cutáneas y contextura parecía una víbora. Contaban que su revólver tenía diez marcas por igual número de "ajusticiados" a nombre de sus patronos, y el brillo de su machete no permitía recordar cuantos pleitos había librado. Sólo verlo venir con su larga capa, sobrero de ala ancha, en su caballo melao, también alto y delgado, como espanto en la niebla, ...creánme que a uno se le erizaban los pelos...

Qué hacer?, ... ...qué hacer? ...una mínima concesión a la hombría era una condena al infortunio de la familia, y ...para un un hombre de verdad, su familia es lo primero. Gigantesca contradicción para un hombre de verdad, como lo era mi padre, cavilaciones que hago todas mías, porque con seis y con sesenta años creía y creo en su valentía. Cómo no creer en el hombre que se enfrentó a un tigre para salvar la vida de su hijo, o que años después agarró del cuello a un judío que pretendía pegarme por una travesura que esa vez no había cometido, o ... , ...era un hombre de verdad.

Goyo estaba entrando a la finca con su cuadrilla, no venía Eloy pintao. Otro finquero había perseguido a Goyo, machete en mano, le había jurado cortarle la cabeza si osaba acercarse de nuevo a su territorio, y Goyo que era ladrón y cobarde, según él, topógrafo, para impresionar supongo, no había vuelto por allí, pero usaba otros recursos para vengarse.

Ahora comprendo que mi padre actuó como un buen guerrero: no luchar en desventaja, no precipitarse, observar cada detalle, esperar pacientemente la oportunidad. Los dejó marcar los carrilles por media finca, un poco de matas de maíz hacen falta, pero valen menos que la vida. Los dejó trabajar siete horas colocando diez hebras de alambre de púas, pegadas a dos troncos de doce pulgadas de diámetro y cinco varas de largo, casi dos vara enterradas.

No era un portón, era un cierre total y definitivo de nuestra entrada a nuestra finca, una trocha que mi padre hizo con un tractor pagado por él, en nuestro territorio, legalmente inscrito, un camino para caballos y sacar madera con bueyes. Ahora iríamos vivir en una isla de montaña, porque según ellos ahora el camino estaba en su propiedad, y no me parecía un camino corto, de allí donde estaban poniendo el portón a la carretera más cercana, de lastre y un bus al día, había una distancia de cuatro horas a caballo.

La cuadrilla hizo un fatigoso pero seguro trabajo en medio de del barreal de siempre, quitar esa cerca de allí era casi imposible físicamente imposible y legalmente peor. Pero mi padre impasible sólo observaba sentado en las gradas de nuestra cabaña, levantada sobre pilotes con madera rústica, hecha en veintidos días por mi padre con la ayuda del Tío Zito.

Muy temprano, al día siguiente, aperamos lo bueyes, bayos y pequeños pero fuertes y sanos, amarramos la cadena como a seis hebras de alambre, de las que ellos pusieron, se la pegamos al yugo, mi padre les acarició la frente, les dio una palmada en la cara (como Guardiola a Messi) y de un sólo tirón, uno sólo, arrancaron seis horas de trabajo de seis hombres, guió ese puñado de alambres con dos troncos pegados, hasta un barreal donde allí sí que no podrían recuperarlo.

En la montaña es muy raro, pocas veces ves a alguien, pero las noticias corren, y más si es un agravio.

Al otro día, mi padre iba de compras a Tucurrique, cuando de pronto, demasiado pronto para esperarlo, aparece Eloy Pintao y machete en mano atraviesa su caballo, y con la confianza que da la leyenda de diez asesinatos y el apoyo de un latifundista inmisericorde, hace la severa advertencia de que ese ya no es su camino y que sólo por hoy, por benevolencia, sólo por hoy, le perdonará la vida.

Claro, los grandes o inflados, menosprecian los regates que puede hacer un hombre de metro sesenta (que le pregunten a Messi). En menos que presentirlo, Eloy Pintao estaba sin machete, acostado en una zanja, agarrado por el cuello, poniéndose morado (como el "Monstruo") y perdiendo la conciencia, si es que tenía, cuando el ángel protector de mi padre, le envió a don Gonzalo, un viejo y fuerte vecino, rápido le advirtió a mi furibundo padre: !!!...no lo hagas, ...porque te pudres en la cárcel!!!

De pie, con un viejo y un niño por testigos, Eloy Pintao escuchó la advertencia: !!! ... no se me vuelva a atravesar en ningún camino, porque será el último!!!

Me consta que el famoso capataz, pienso que con mucha vergüenza, se metía al monte cuando divisaba al final del camino, una menuda figura parecida a mi padre.

Ahora esta era otra leyenda que se contaba en los corredores de las casas de Atirro, Pejivalle, Tucurrique, La Suiza y alrededores, en aquellas tardes de lluvia sin más televisión, que nuestros cuentos.

El final?, ...final, final no, ...sólo uno momentáneo: entre otras cosillas, encarcelaron a mi tío que estaba de visita y confundieron con mi padre, él no dijo lo contrario, pero a la hora de firmar no tenía la potestad de traspasar nada ni aceptar condiciones por otro, aunque fuera su hermano. Esta no funcionó para ellos.

Amenazas, decomisos de madera y cultivos y una demanda judicial, que por un descuido de ellos, pasó a instancias superiores, y entonces, la picardía del guerrero: el amigo de un amigo de un familiar, quiere comprar una finca y casualmente conoce a los Rojas Cortés, este amigo le escribe una carta a uno de ellos, contándole que está adquiriendo tal finca en La Esperanza de Atirro, su territorio, les pregunta: que si la conoce?, que si puede comprarla sin problemas?.

Cuando el Juez lee la carta donde dicen que sí conocen la finca, y le sugieren que la compre sin objeciones, para tener por fin un buen vecino, el Juez resuelve que la escritura pública y el plano catastrado tienen validez y el dueño legal es el inscrito en el Registro Público, "de por sí la iba a vender" y ahora era asunto entre amigos. ...Sí, ...sí, ganamos el pleito judicial, el primero que perdían.

Y sí, para ese entonces yo tenía siete años, no había escuela físicamente accesible, mi padre había decidido hacía mucho, que en ese momento había que emigrar, porque sus hijos debían estudiar, ...talvéz alguno fuera abogado, eso parecía muy útil en esta vida, ...al fin al cabo ambos nos llamamos Ibo, en honor a San Ibo, el santo de los abogados. Pero no, el destino va por donde le ronca, porque hasta muy luego, dos de sus nietos son abogados.

Noticias recientes?, ...un día en mi oficina de arquitectura (la que tuve en el "niés" de San José, diagonal al San Juan de Dios, donde ni es la Avenida Central, ni es el Paseo Colón), recibo la interesante visita de un amigo, que tiene el poder de ver y hablar con espíritus de personas "muertas", y así sin preguntarle nada y sin motivo, me dice que allí tengo de visita también a mi padre acompañado de otro amigo, me lo describe a ver si lo conozco, como no recuerdo tal imágen, le pregunto a mi madre, quien de inmediato me dice que es el abogado que nos ayudó a ganar el juicio.

!Qué amistades!, de verdad que cuando hay tragedias, sólo los amigos nos acompañan, y duran como amigos.

En el ahora de hoy, sé que la mayoría de los topógrafos no son exactos, pero son buenas personas. También sé que las luchas desiguales se dan tanto en la jungla natural como en la jungla de concreto, que la justicia pronta y cumplida es un mito y que la vida es de quienes se atreven a vivir su propia aventura y a dejar la piel en su propia leyenda.

ley del fuerte . ley del fuerte

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